*La Trinca Fresera del Irapuato y Tepatitlán FC no se hicieron daño

*Los “azulgrana” el segundo tiempo jugaron en inferioridad numérica

Repartición de puntos para la Trinca Fresera del Irapuato y Tepatitlán FC al empatar sin anotaciones en partido que definitivamente, no respondió a la expectativa creada previamente, aunque para ello se dieron situaciones que poco y nada ayudaron para ver un mejor espectáculo futbolero. Los freseros, todo el segundo tiempo bajo fuerte aguacero y con un hombre menos, tras la expulsión en las postrimerías del primer lapso de  Jesse Zamudio y un Tepatitlán FC con mucho oficio para tener el esférico en su poder, pero poca profundidad.

CUARTO LUGAR…

Con el resultado, los “freseros” se ubican en cuarto lugar con 11 puntos, igual cantidad que tiene Morelia, incluso con la misma cantidad de goles anotados y recibidos (11-10).  Mientras que Tepa, es tercero con 13 unidades.

No fue un buen partido de la Trinca y más se agravó al quedarse con 10.

MEJOR LA “VISITA”…

Ante una buena cantidad de aficionados en los graderíos del “Sergio León Chávez”, iniciaron las acciones y nuevamente el alto mando fresero, se inclinó por ubicar al argentino Juan Román Pucheta en la banda izquierda, mientras que por el lado opuesto, aparecía Jesse Zamudio, dejando el eje del ataque para Benjamín Sánchez y como el ahora llamado 9 y medio, Juan Pablo Rangel.

Dejó a Jassiel y Alan Omar Rodríguez la tarea de la contención, dejando la línea de 4 allá atrás con Peña Ricardo, Alvarado Ventura, Elbis Sousa y Raúl Sandoval. Bajo los tres postes a Humberto Hernández.

Severo fue el marcaje so0bre los freseros impidiéndoles hilvanar alguna acción de peligro.

PRESION ALTA…

No obstante que Irapuato sólo jugaba con un “punta”, Tepatitlán no se salió de lo que traía estudiado del rival. Dejó sus 3 centrales, para que los laterales, fungieran más como volantes y de esta manera ejercer una presión alta que le daba buenos resultados al no permitir que Irapuato saliera con balón controlado. La media cancha estaba poblada de “blancos”.

Cuando Irapuato intentaba salir jugando, era presionado el conductor y casi siempre perdía la partida y Tepa se posesionaba de inmediato del balón. Los obligó a lanzar pelotazos para ver si en uno de esos, Zamudio sobre todo, podría aprovechar el espacio que el “supuesto” lateral izquierdo dejaba. No se dio, porque el central de ese mismo lado, estuvo atento.

Algunas incursiones de Jesse Zamudio por la banda.

De poco y nada servían los movimientos constantes de Benjamín, saliéndose del área, Juan Pablo Rangel, no alcanzaba a llegar a  los espacios creados. Por el lado izquierdo, Pucheta poco aportaba al no contar con el balón y tampoco el apoyo de Sandoval.

Y como Jassiel Ruiz no tuvo esas llegadas contínuas al área rival, las jugadas de peligro no aparecían.

El silbante consideró legal la carga del defensor sobre Zamudio dentro del área.

TAMPOCO…

Y si bien es cierto, Tepatitlán FC estaba cumpliendo con el primer cometido que era presionar fuerte y no permitir que Irapuato hilvanara avances, cuando recuperaban el esférico, lejos de ir sobre la portería de Humberto Hernández, la pasaban de un lado hacia otro, tratando de sacar de su zona a Sousa y Alvarado y que su goleador David García, tuviera alguna ventaja a la hora de buscar el remate.

POCAS EMOCIONES…

Así iban transcurriendo los minutos. Irapuato, sólo con los pelotazos que buscaba afanosamente Benjamín y Tepatitlán FC con su plan bien definido.

Esporádicas fueron las llegadas por las bandas.

PARA COLMO…

Para colmo de males de la Trinca, Jesse Zamudio que ya estaba amonestado fue a pelear un balón lejos de su sector cometiendo una clara falta que ameritó le mostraran por segunda vez la tarjeta amarilla y automáticamente, vino la roja. Iban 43 minutos del primer tiempo y la verdad, nada bien pintaban las cosas para los azulgrana.

SEGUNDO TIEMPO…

Tras el receso de medio tiempo, regresaron al rectángulo. Tepa hizo 2 movimientos. Dejó en el vestidor a Jair Abraham Cerda previendo le fueran a mostrar otra tarjeta y perder la ventaja numérica que tenían. Trajo en su lugar al fortachón Ricardo Chávez. Otro central. El otro cambio que puede entenderse solamente si fue por lesión, es la salida del goleador David García. En su lugar entró Juan José Machado.

Tuvo que rifarse el físico Humberto Hernández para evitar el desaguisado.

Irapuato, como es costumbre en su cuerpo técnico no movió piezas pese a lo observado en el primer tiempo y aún más, con la expulsión de Zamudio. Se quedó sin la única “ala” con la cual podía intentar volar. Lo que  hizo fue sacar de la entreala a Juan Pablo para ponerlo por derecha, con labores más de sacrificio que pensar en ir al frente.

Su formación fue un claro 4-4-1. Y si en el primer tiempo en situaciones parejas (11 x 11), Jassiel no apareció en los pocos avances realizados. En la complementaria mucho menos se vio. Cuánta falta hicieron sus arribos al espacio libre.

Falla en el intento de salida por poco les cuesta algo más que el susto.

Tepa trajo más movimientos. Pero a fuerza de ser sinceros no se notó que fueran con miras a meter en su área al diezmado rival. La intención era tener mayor posesión, pasear el esférico de un lado a otro, buscando mover la zona defensiva local, situación que no lograron pues incluso, Alan y Jasiel cuando la situación lo ameritaba, eran los escudos requeridos para impedir que el rival llegara al área.

Tuvieron aproximaciones, no se puede negar pero jugadas claras de gol no aparecieron nunca.

Jalón clarísimo que el árbitro dejó correr. Porque sí la vio.

SE FAJARON…

Habrá qué reconocer el esfuerzo de los 10 “gladiadores” azulgrana. Estar en inferioridad numérica ante un rival que sabe su oficio y le da buen trato al esférico, que busca cansar a sus rivales yendo de un lado hacia otro, no era tarea sencilla evitar el daño fuera mayor.

A base de pundonor y el apoyo del respetable que pese a la fuerte lluvia que se soltó ahí permaneció en las tribunas alentándolos, pudieron  evitar el desaguisado en su contra. Otro movimiento táctico fue el mandar a Pucheta al centro del ataque y abrir a Benjamín Sánchez.

Superioridad numérica en la marca. Así trabajó todo el encuentro, Tepatitlán.

POR FIN…

Finalmente, el alto mando fresero ordenó tres movimientos desde la banca. Vinieron César Santana, Rafael Martínez y Emilio Santillán. Tomaron el lugar de los exhaustos Benjamín Sánchez, Juan Román Pucheta y Juan Pablo Rangel. Iban 75 minutos de tiempo corrido. Movimientos para que los recién ingresados pelearan y corrieran lo más posible para evitar que los visitantes hicieran daño y si por ahí se enredaban con alguna jugada provocaran peligro.

No se puede negar que lo intentaron, pero no pudieron quitarse la marcación férrea del rival.

LO MAS CERCANO…

Reiteramos, Tepatitlán FC dueño absoluto del balón, pero poca profundidad. No hubo acciones claras de gol que hayan obligado al arquero y defensa fresera a multiplicarse para evitar el desaguisado. Si acaso se recuerda el tiro de media distancia de Jacobo Reyes que pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo. O aquella falla en la salida por derecha que por poco cuesta algo más que el susto.

Por las dudas… Humberto Hernández se lanzó por si era necesario desviar el disparo.

DEBUT…

Ahí, en el mismo escenario se supo que Irapuato cuenta con un refuerzo. Se trata de Julio Sebastián Doldán, quien junto con Eduardo Del Angel entraron al minuto 88 por Alan Rodríguez y Raúl Sandoval. Poco aportaron pues no hubo tiempo para ello.

Benjamín Sánchez, luchón como siempre, pero el no contar con acompañamiento, poco pudo hacer.

JUSTO EMPATE…

En síntesis, fue un buen resultado para Irapuato pues con el hándicap en contra durante todo el segundo tiempo y algunos minutos del primero con 10 jugadores, los que se quedaron, dieron su máximo esfuerzo para evitar la derrota.

Temor…? Respeto…?. Así formaba su defensiva la oncena de Tepa para un solo atacante fresero.

Lo que sí se puede mencionar es que mientras estuvieron 11 contra 11, tampoco Irapuato fue el de otras ocasiones. Carecieron de idea y sobre todo, se olvidaron de su arma principal. Jugar por las bandas. Aunque ahora puede entenderse por la alineación en la izquierda de Juan Román Pucheta, cuando su fuerza y empuje puede ser de mayor provecho en el eje del ataque. Pero el técnico trabaja durante la semana con su equipo y él sabrá porqué y lo que se busca con esa decisión.

Vaya susto en la portería fresera, en las postrimerías del encuentro.

ARBITRO…

El trabajo del central Héctor Salvador Solorio Arreola dejó mucho qué desear. Decisiones equivocadas en la calificación de faltas. Una de las más graves podría decirse, el jalón de playera a Benjamín cuando se enfilaba rumbo a la portería rival. No la quiso sancionar porque sí la vio. Aplicó la ventaja pero por el jalón su disparo salió descompuesto y bien pudo señalarla. Aquel empujón por la espalda a Zamudio que tampoco señaló. Posiblemente consideró que el contacto fue hombro a hombro. En la expulsión de  Jesse Zamudio, estuvo bien. Lo auxiliaron Edwin de Jesús Sosa Montoya y Juan Francisco Fragoso Saavedra. Ya se está haciendo costumbre, quizás porque son indicaciones recibidas, en no apoyar al compañero señalando faltas que son muy claras. Como cuarto oficial, Jesús Enrique Herrera Armenta.

No gustó el trabajo del cuerpo arbitral.

ALINEACIONES INICIALES…

TEPATITLAN FC: Gustavo Gutiérrez; Juan Luis Ocón, Alan Ruiz, Orlando Ballesteros, Leonardo Sámano, Diego de Jesús Aguilar, Jesús Alejandro Venegas, Ulises Israel Cardona, David García y Jair Abraham Cerda. Mucha posesión de balón, pero muy ralos en profundidad. Eso les costó no ganar el partido que se le pintó de colores cuando el rival se quedó en inferioridad numérica. Les faltó más decisión.

IRAPUATO: Humberto Hernández; Ricardo Peña, Ventura Alvarado, Elbis Sousa y Raúl Sandoval; Jassiel Ruiz, Alan Omar Rodríguez, Juan Pablo Rangel, Jesse Zamudio, Benjamín Sánchez y Juan Román Pucheta. Nada qué reprocharle a los 10 gladiadores que se quedaron sobre el terreno de juego. Se entregaron plenamente hasta quedar exhaustos e impedir la derrota que los amenazó  en la complementaria. La afición se los reconoció, despidiéndolos entre aplausos y porras.