*La Trinca Fresera no pudo vencer a Lobos ULM; magro empate sin goles.

Se careció de idea, de variantes en la ofensiva para derrotar a un rival que durante 43 minutos jugó con 9 hombres trayendo como consecuencia un amargo empate sin goles  con sabor a derrota por parte de la Trinca Fresera del Irapuato, en su compromiso de la fecha 4 en Liga Premier Serie “A” grupo 2, ante Lobos ULM de Celaya.

PERDIO LIDERATO…

Este resultado le trajo como consecuencia al Irapuato, perder el liderato al quedarse con 10 puntos, mientras que Gavilanes de Matamoros llegó a 12 unidades, colocándose al frente del Grupo “A” de la serie 2.

La Trinca Fresera del Irapuato dejó escapar 2 puntos.

NO PUDIERON…

En las 3 jornadas anteriores, pese a no ser regulares durante los 90 minutos, los resultados se les dio por la mínima, pero es claro, que al equipo le hace falta mucho trabajo, para que las líneas se encuentren sobre el terreno de juego y puedan realizar un mejor futbol.

Empezaron a tambor batiente, tratando de encerrar a los rivales en turno que llegaron con el firme propósito de no permitir  daño en su meta.

Pero sólo fue un espejismo porque conforme fueron avanzando los minutos, el acercamiento a la meta visitante fue cada vez más esporádico.

La más clara en el primer tiempo la tuvo César Santana, pero el defensor salvó sobre la línea.

Se buscó abrir la cancha, pero quienes por ahí llegaban no cuentan con las características apropiadas para llegar hasta la última línea, intentar el desborde, tampoco se juntaban para hacer la pasada y quitar marca.

Sí, hubo aproximaciones muy propias cuando el rival se olvida de ir al frente y sólo busca defenderse. Pero jugadas de real peligro no se daban y así pasaban los minutos.

Ni siquiera se dieron cuenta que el central por derecha (83) Alan Escoto, desde el minuto 5 mostró estar lesionado y nunca lo forzaron a realizar coberturas, que lo sacaran del área y aprovechar las ventajas que por su estado físico pudiera otorgar.

Capitanes y cuerpo arbitral.

SE ANIMARON…

Lobos ULM una vez que controlaron por decir de alguna manera los embates freseros que reiteramos, cada vez eran más lejanos, adelantaron líneas, ejercieron presión alta y vaya que metieron en problemas a los freseros pues descontrolados perdieron balones que para su fortuna no trajeron consecuencias.

LA UNICA…

Una verdadera opción de gol  para la Trinca se dio en el minuto 43. Le filtraron el servicio a César Santana quien finalmente tomó el balón sin estar de espaldas al marco, se quitó la marca, salió el arquero a quien también dejó sembrado y al disparar quedó un poco desbalanceado, impidiéndole pegarle bien por lo que el defensor Maximiliano Cruz evitó la anotación barriéndose prácticamente sobre la línea de gol.

Aproximaciones hubo varias, pero opciones de gol, muy pocas.

EXPULSION…

Para colmo de males de los celayenses, poco antes de irse al descanso se quedó con 10 jugadores, al ser expulsado Jonathan Trejo, por dura entrada sobre  Edwin Cerna a mitad de cancha por el lado derecho en relación al ataque azulgrana. Así terminó el primer tiempo.

SIN CAMBIOS…

Se esperaban movimientos en el “once” anfitrión. Pues si el rival con 11 jugadores poco hizo por ir al frente, al quedarse en inferioridad, no era un secreto que se iban a tirar aún más atrás. Pero no. El alto mando decidió regresar a la actividad con los mismos 11.

En los priemros 10 minutos, Irapuato fue un vendabal. Después, nada.

OTRA EXPULSION…

No habían transcurrido más de 2 minutos, cuando se vino la segunda expulsión para Lobos. Roberto Alohair Morales por doble tarjeta de amonestación. Se les venía el mundo encima..

El técnico de la Trinca decidió no hacer todavía movimientos. Fue hasta el minuto 60 cuando hizo 2 Luis Eduardo León y Mario Barajas.

La intención era que los recién entrados jugaran pegados a la línea, buen abiertos para recibir el balón e intentar algo diferente.

Pero no fue así. Ambos se concretaron a lanzar “ollazos” facilitando la labor defensiva de los visitantes que rechazaban una y otra vez.

 

Eran 2 jugadores más y Mario, así como Luis Eduardo no contaron con el apoyo del compañero para hacer el 2 contra 1. O bien obligar a que otro rival saliera del  área para ir a brindar apoyo.

No. Fueron repetitivos los “ollazos” que César Santana y quien se metía al área, pudieron rematar. Sin variantes.

Es algo muy notorio que en el equipo pocos son los que se animan al disparo de media o larga distancia. Y quien pudiera haberlo hecho (Jayson Sosa), ya no estaba sobre el terreno de juego. Jassiel Ruiz el capitán, muy atrás.

Disciplinados tácticamente, aprovecharon las pocas variantes del rival para mantener el cero.

DESESPERADOS…

Ante ello, al pasar los minutos sin que cayera el gol, la desesperación hizo presa de los muchachos azulgrana. Repetitivos en los “ollazos”. Ya no les permitía pensar alguna otra manera de hacerse llegar al área rival.

Vino el debut de Ramiro Fernando Pelaytay. Centro delantero que mostró saber su oficio, se movió por todos los sectores, buscando no estorbarse con la nube de compañeros que invadieron el área pero sin ninguna idea.

Era imperante mantener la calma, mover el balón de un lado hacia otro, sacar a los rivales del área, juntándose por las bandas. Pero nada de eso hicieron. Siguieron con la misma tónica. Abrir a Mario o Luis Eduardo y éstos a mandar el balonazo a ver si algún compañero podría rematar.

 

Si se apostó por abrir la cancha, tal vez hubiera sido más productivo sacar del área a César Santana quien ha mostrado tener mayor habilidad por fuera para el desborde. Se perdió en el centro del ataque, pues salvo aquella casi al final del primer tiempo, no tuvo más.

El grito de gol se ahogó entre los aficionados, al no entrar la de gajos.

LA ULTIMA SE DILUYO…

Al minuto 92 vino la última acción donde el gol se cantaba. Enésimo centro al área, Ulises Rivera que era otro centro delantero más, pudo finalmente rematar, el balón parecía irse al fondo, pero el remate pegó en el travesaño y en el contrarremate nada pasó.

SABOR AMARGO…

Definitivamente, el empate sin goles deja un sabor amargo en las filas freseras. Pero habrá que sacarle provecho. Posiblemente en los 3 encuentros previos al salir avantes, no les permitió observar las fallas, mismas que ahora fueron muy elocuentes.

Un rival muy limitado a la ofensiva, los maniató. Hizo caer en la desesperación al no poder abrir el cerrojo y el resultado no fue el esperado.

Después del silbatazo final, el D. T. del Lobos ULM quería comerse vivo al árbitro, reclamándole lo de las expulsiones seguramente que lo dejaron en clara inferioridad numérica todo el segundo tiempo.