*Aguacateros de Peribán le empató 1-1 a la Trinca Fresera en la recta final.
Por segunda ocasión consecutiva, la Trinca Fresera del Irapuato no puede quedarse con la victoria actuando como local. En esta jornada 6, le fueron arrebatados 2 puntos por Aguacateros de Peribán, empatándole en plena recta final mediante pena máxima.

TRIPLE EMPATE…
Con este resultado y el triunfo de Gavilanes de Matamoros FC, ahora hay triple empate en el primer lugar de la Serie “A” grupo 2 de Liga Premier. Los “tamaulipecos” por mejor diferencia de goleo, son primeros, la Trinca segundo y Aguacateros de Peribán, terceros, con 15 unidades.
NO LE SIENTA LA LOCALIA…
Algo está pasando con la Trinca Fresera del Irapuato cuando actúa como local. Sus actuaciones no han sico convincentes y ahora no sólo eso, sino que no puede ganar. En sus últimos 2 compromisos (Lobos y Aguacateros) apenas ha empatado.
La ofensiva no ha sido contundente. Apenas 2 anotaciones, mientras que como visitantes han anotado 5 y obtenido 10 puntos y 5 actuando en el “Sergio León Chávez”. Una tarea que el cuerpo técnico deberá tomar muy en serio para que las cosas cambien.

NO PUDIERON…
En aquel partido ante Lobos de acuerdo a lo observado, se mencionó no haber tenido idea para doblegar un rival diezmado. En sí, no supieron cómo.
Pero en esta ocasión, han enfrentado a un rival que sí sabe a lo que juega. Sus jugadores entienden perfectamente cuál es su función. Cubren cada centímetro del terreno de juego.

El cuerpo técnico fresero, inició con una formación 4-4-2. Juntó por el centro del ataque a César Santana y Ramiro Pelatay. Ambos con movimientos constantes, tratando de mover la sólida defensiva “aguacatera”.
Además, daba la oportunidad para que por las bandas (derecha sobre todo), llegara Pablo Rangel, volante por fuera y parecía que esa era una buena llave para hacer daño.

EL GOL…
Y así fue como se dio el primer peligro, pero Rangel no la pudo culminar como quisiera. Además llegando hasta la última línea, fueron varias ocasiones que se mandó el servicio al área, pero no se logró culminar.
Pero al minuto 12, llegó la anotación. Ulises Rivera desde su sector defensivo por derecha, mandó el servicio por encima de la defensiva de su lado. Pablo Rangel, le ganó la espalda a Michelle Martínez y con tiro cruzado venció la estirada del cancerbero ex fresero, Jaime Patiño.
Parecía ser el camino correcto para conseguir un buen resultado. Pero…

Pero, pronto aprendieron la lección. Empezaron a ordenarse mejor con su línea de 3 allá atrás, encargándose de los arietes freseros y cargando un poco más hacia su izquierda al central de ese costado para frenar los posibles embates de Rangel o quien apareciera por ahí.
Su medio escudo, Héctor González, cuando era necesario se incrustaba entre los centrales para dejar su línea de 4 y los delanteros Santana y Ramiro no tuvieran muchas opciones.

CAMBIO…
Algo observó el técnico azulgrana que al minuto 23 ordenó cambio en su formación. Del 4-4-2 inicial, modificó a 4-3-3, abriendo por derecha a César Santana y por izquierda a Eduardo Díaz.
Pero esa formación, cuando el balón empezó a ser más propiedad de Aguacateros de Peribán, dio la impresión de cambiar a 4-5-1 pues Santana y Díaz más preocupados por defender que por atacar, dejando muy solo al ariete argentino.
Escasearon las jugadas de ofensiva para la Trinca. Rangel ya no cruzaba la media cancha como lo hizo en los primeros 20 minutos.

César Santana, como pez en el agua, empezó a desbordar, pero en el área sólo estaba Ramiro y con tres marcas, era complicado y cuando por ahí le quedó a Eduardo Díaz una, no pudo rematar como quisiera.
Aguacateros tomó la posesión del balón y si bien es cierto, no provocaban grandes peligros para Magaña, habían logrado evitar se les presentaran en su meta. Así se fueron al descanso..

TODO IGUAL…
Para la complementaria todo siguió igual a como terminó la primera parte. Aguacateros bien coordinadas sus líneas. Ubicados en los lugares adecuados para recuperar prontamente el esférico y empezar su ataque, paseándolo de un lado a otro, buscando el momento para el latigazo.
Santana y Eduardo, haciendo una labor de enorme sacrificio, bajando mucho y cuando tomaban el balón, sobre todo el primero de ellos, había que recorrer mucho tramo y por ende, ya no prosperaban sus intentos.
SOBRE EL FINAL…
Con todo y ello, el triunfo parecía que se iba a quedar en casa. Aguacateros no lograba culminar una de las acciones creadas. De las más claras, aquella gracias a desconcentración del defensor fresero, dejándole el esférico, pero su disparo fue infame pasando por un lado.
Se ordenaron cambios, buscando refrescar sus lkíneas, pero nada productivo sucedió para la Trinca.

DESCONCENTRACION DOBLE…
Y como Aguacateros nunca bajó los brazos, le llegó la recompensa. Jugada por el lado izquierdo en relación al ataque “aguacatero”, el jugador de espaldas a la cancha fue fauleado innecesariamente. Vino el servicio al área, el balón le quedó al delantero visitante y Rafael Ramírez que recién había entrado en sustitución del lesionado Víctor Reyes, lo fauleó. El árbitro no dudó en señalar el manchón de penal que cobró bien David Octavio García para la igualada.
Era el minuto 89 y hasta el 98 se cobró la pena máxima. Después de ésto último, se armó un connato de bronca, luego que el anotador del penal, fue a encarar a los aficionados y éstos respondieron lanzando todo tipo de objetos.

Hubo alegatos, empujones y como saldo de ello, 2 expulsados por Aguacateros (David Octavio García y Antonio Martínez) y Jeyson Sosa por Irapuato.
Se jugaron 2 minutos después de todo ello y el árbitro Alfredo Huerta López dio por terminadas las acciones ante los reclamos de jugadores freseros. Reiteramos, al minuto 89 se pararon las acciones tras la marcación del penal, cobro del mismo, alegatos y expulsiones. Se reanudó el juego al 98. Le restaba 1 minuto al tiempo regular más lo que él considerara añadir. Sólo fue 1 más.

Eso y aquella jugada en el primer tiempo, donde pareció que faulearon a Ramiro Pelaytay dentro del área pero que consideró no haber falta, fueron las dudas que dejó su trabajo.
Así se dio el segundo empate consecutivo de la Trinca como local. El alto mando deberá estar muy ocupado para encontrarle la cuadratura al círculo. Aguacateros de Peribán, equipo que se planta muy bien. Que no se repliega, sino sabe defender y también ataca, lo hizo ver mal.